30 de octubre de 2010

Arte africano: CABEZA DE NIGERIA, Fundación Jiménez Arellano de Valladolid



FUNDACIÓN ALBERTO JIMÉNEZ-ARELLANO ALONSO
Palacio de Santa Cruz. Plaza Colegio de Santa Cruz 8, Valladolid

José Antonio Gil, Director de la Fundación Jiménez-Arellano, comenta sobre la pieza de arte africano "Cabeza de Nigeria", perteneciente al antiguo Reino de Benin, una de las interesantes piezas en terracota que expone el museo.

HORARIO DE VISITAS:
De lunes a sábados, de 11 a 14 h. y de 18 a 21 h.
Domingos, de 12 a 14 h.
Visitas guiadas: de lunes a sábados a las 18 h. y domingos y festivos a las 13 h.
Entrada gratuita

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28 de octubre de 2010

VIAJE: LEÓN, exposición RAÍCES, EL LEGADO DE UN REINO, 21 de noviembre 2010



PROGRAMA

Salida a las 8,45 h. desde la Plaza de Colón con dirección a Mayorga de Campos y visita al Museo del Pan. Traslado a León para visitar por la mañana el Palacio de los Botines y el Palacio del Conde Luna,  sedes de la exposición "Raíces, el legado de un reino". Comida en la Residencia de San Isidoro. Por la tarde visita al Musac (Museo de Arte Contemporáneo). Regreso a Valladolid a última hora de la tarde.

PRECIO SOCIO: 40 € / PRECIO NO SOCIO: 45 €

INCLUYE: Autocar, dossier de viaje, seguro de viaje, entrada en el Museo del Pan y comida en la Residencia de San Isidoro.

REQUISITOS: Mínimo 30 y máximo 40 personas.

INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Por correo en la dirección domuspucelae@gmail.com o llamando al teléfono 608 419228 de 18 a 20,30 h. a partir de la publicación de este anuncio.

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26 de octubre de 2010

Conferencia en el MUSEO NACIONAL COLEGIO DE SAN GREGORIO, 28 de octubre 2010


CAPILLA DEL COLEGIO DE SAN GREGORIO
JUEVES 28 DE OCTUBRE, A LAS 20 H.
Entrada libre hasta completar aforo.

CONFERENCIA: "SOBRE EL AMOR Y LA MUERTE: LAS PIEDADES DE MIGUEL ÁNGEL"
Joan Sureda Pons, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona.

     Joan Sureda Pons, autor de numerosas publicaciones, es Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona y con anterioridad lo ha sido de las Universidades del País Vasco, Hispalense de Sevilla y Complutense de Madrid. Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, en la actualidad forma parte del patronato del Museo Nacional Colegio de San Gregorio.

     El historiador destacará la faceta de escultor de Miguel Ángel por encima de la de pintor, arquitecto o poeta, y se centrará en las piedades marmóreas que se pueden considerar de su mano: La Piedad vaticana, obra de juventud de dulce idealismo, y las piedades de su madurez, la Piedad del Duomo de Florencia y la Piedad Rondanini, en las que, a partir de las nuevas ideas religiosas reformistas, el genio italiano puso énfasis en el sacrificio y en el propio sentido de la muerte humana.


Aprovechamos para informar que el Museo abrirá el lunes, 1 de noviembre, de 10 a 14 horas, con entrada gratuita.

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25 de octubre de 2010

Visita virtual: EL MATRIMONIO ARNOLFINI, un magistral certificado del siglo XV


MATRIMONIO ARNOLFINI
Jan Van Eyck (Maeseyck, h. 1390 - Brujas 1441)
1434
Óleo sobre tabla
National Gallery, Londres
Pintura Flamenca. Periodo Primitivo

     Si sorprendentes son las obras de gran formato realizadas por Jan van Eyck, no menos lo es esta pintura realizada sobre una tabla de roble de 82 x 60 centímetros, que tradicionalmente viene siendo una de las obras más visitadas de la National Gallery de Londres por el virtuosismo técnico con que está realizada y por suponer un testimonio inigualable de toda una época.

     Jan van Eyck recogió la herencia del Maestro de Flemalle, el primer gran maestro entre los primitivos flamencos, y la fusionó con el refinamiento de las miniaturas de los hermanos Limbourg, que junto a las aportaciones de su propio talento hizo que sus cuadros se convirtieran en un objeto precioso en sí mismo, en obras en las que la veraz representación del mundo visible, la investigación sobre las texturas de los materiales (carnaciones, telas, vegetales y minerales) y el comportamiento de los objetos ante la luz (espejos convexos, piezas en latón dorado, recipientes de cristal llenos de agua, etc.), alcanzaría cotas insuperables realmente increíbles para su tiempo, sorprendentes en el género del retrato, donde el ojo del pintor actúa como microscopio y telescopio al mismo tiempo al presentar junto a los ínfimos detalles de las estancias elementos lejanos de los paisajes descritos con la misma solidez, siempre con un colorido brillante sin precedentes en su época. Por otra parte, el habitual hieratismo de los personajes y la sensación de tratarse de escenas congeladas sin movimiento, hace que sus pinturas siempre aparezcan rodeadas de un halo de solemnidad. Todo ello queda patente en el retrato de los Arnolfini.

UN CERTIFICADO MATRIMONIAL

     El personaje retratado es Giovanni de Arrigo Arnolfini, un sagaz financiero y comerciante, originario de Lucca (Italia), que se había establecido en Brujas el año 1420, donde logró un alto status social. Fue caballero y canciller de Felipe el Bueno, duque de Borgoña y el más poderoso señor de Flandes. Arnolfini llegó a ser gobernador de finanzas de Normandía y consiguió amasar una gran fortuna a través de los impuestos sobre las importaciones. Junto a él aparece su esposa Giovanna Cenami, algo más joven y nacida en París, aunque sus padres eran unos acaudalados italianos. Ambos contrajeron matrimonio en los meses precedentes a cuando se hace la pintura en 1434, cuyo fin fue inmortalizar la unión nupcial.

     En ella se recoge un ritual imperante en el momento para glorificar el sacramento del matrimonio, en el que no era necesaria la presencia del sacerdote (no lo fue hasta que se aprobara en el Concilio de Trento y se aplicara en 1563 exigiendo la ceremonia celebrada por un sacerdote y la comparecencia de dos testigos). Según el derecho canónico, en el ritual del enlace los contrayentes juntaban sus manos y el novio levantaba el brazo para realizar el juramento. Este es el momento que recoge la pintura, en la que el pintor se convierte en testigo de la ceremonia a través de dos detalles, su reflejo en el pequeño espejo colocado sobre la pared del fondo y la inscripción que aparece sobre él, en la que figura "Johanes de Eyck fuit hic, 1434" (Jan van Eyck estuvo aquí, 1434), escritura realizada con una caligrafía florida igual a la que solía utilizarse en los documentos legales.

RECREACIÓN DE UN INTERIOR BURGUÉS

     La escala de la imagen está adaptada al tamaño de los protagonistas centrales, que aparecen dispuestos simétricamente a los lados un eje central recorrido por toda una serie de elementos simbólicos: la lámpara, el espejo, el diván, los zuecos y el perro. En torno suyo se describe un interior burgués bien amueblado y bañado por una tenue luz.

     Todo lo que aparece en la escena proclama la riqueza de la joven pareja, como la indumentaria de ambos, la calidad del mobiliario y los múltiples detalles menudos. El esposo viste chaqueta y calzas negras, una túnica sin mangas de terciopelo púrpura con ribetes y costados de piel de marta cibelina y un generoso sombrero negro de paja. Ella está ataviada con un vestido azul, del que sólo asoman las mangas y un pequeño trozo de la falda, con un amplio ropón por encima de color verde, símbolo de esperanza y fertilidad, forrado al interior y en los ribetes de mangas y cuello por piel de armiño. Se ciñe bajo los pechos con una banda rosada, lo que unido al vuelo recogido sobre el vientre sugiere un estado de buena esperanza. Se completa con sofisticados trabajos de "callos" en las mangas y una toca blanca con los bordes prodigiosamente ribeteados por tradicionales trabajos en encaje. Su alta posición social y la sumisión al esposo queda remarcada con la presencia de una cadena de oro al cuello.

     En el espacio que dejan libre las figuras se aprecia una alcoba iluminada por un ventanal abierto en la pared izquierda, con suelo de tarima y cubierta de madera, elementos espaciales que proporcionan un efecto de profundidad a través de un trazado que sigue las leyes de la perspectiva. El resto de los elementos, a pesar de su carácter doméstico, están impregnados de una significación simbólica alusiva al matrimonio y estudiada al detalle.

     Del techo pende una lámpara metálica de siete brazos, con una sola vela encendida a plena luz del día. Es uno de los elementos más expresivos por su carga simbólica, ya que a pesar de estar desprovista la pintura de grandes figuraciones religiosas, la vela es un símbolo de Cristo omnividente, en aquella época indispensable para realizar cualquier tipo de juramento, lo que pone de manifiesto el carácter sacro del compromiso. Asimismo, una vela se llevaba a la iglesia antes de la procesión nupcial y retornaba encendida a la casa de los recién esposados, pues era creencia que estimulaba la fertilidad, un concepto sobre el que gira toda la composición.

     Otras referencias religiosas figuran sobre la pared del fondo, como un rosario con las cuentas de cristal, símbolo de la pureza de la novia y de su carácter devoto. Estos rosarios eran habituales regalos de los novios a sus futuras esposas. Asimismo, es prodigioso el espejo convexo que forma una vista en forma de "ojo de pez", fruto de los estudios del pintor sobre la percepción del ojo humano y de sus progresos en la aplicación del óleo con finísimos pinceles de pelo de marta. Sobre el marco de madera del espejo, cuyas dimensiones se reducen a unos pocos centímetros, están insertados diez medallones, que simulan esmaltes, con estaciones del Viacrucis perfectamente identificables. En el espejo se reflejan por detrás los contrayentes posando ante el pintor, que aparece acompañado de un clérigo, con lo que hábilmente asume el papel de testigo de la boda y convierte a la pintura en un acta notarial del acontecimiento.

     Igualmente un elemento religioso es la figura de Santa Margarita con un dragón a sus pies que corona un sitial de alto respaldo colocado por detrás de la cama. Su presencia invoca a la santa que era considerada como patrona de los buenos partos, por eso se coloca próxima a los pliegues sujetos en el vientre de la mujer que le confieren el aspecto de embarazada. De igual manera, en la colocación a su lado de una escobilla de uso doméstico algunos lo han interpretado como una alusión a Santa Marta, patrona del hogar. Todos estos elementos dotan a la pintura, aparte del valor ya citado de testimonio de legalidad, de una interpretación de tipo espiritual propia de la sociedad flamenca. Otro tanto ocurre con el remate del diván que aparece por encima de las manos de los contrayentes, en cuyo aspecto de gárgola algunos han querido encontrar su significación en una suerte de exorcismo para alejar el mal de la esterilidad.

     La presencia de la lujosa cama con dosel también tiene su simbolismo. Por un lado la cama es el lugar en que se nace y se muere, por lo que tiene gran importancia para la nobleza, que ve en la continuación de su linaje un hecho importante. Por otro lado permite colocar una gran colcha y cortinas de color rojo, símbolo evidente de la pasión amorosa, color que se continúa en el diván del fondo, un tipo de mueble frecuente en los grandes salones burgueses en el que la parturienta recibía a las visitas.

     Por la estancia aparecen dispersos otros símbolos. Sobre el arcón colocado bajo la ventana y en el alféizar, aparecen una serie de naranjas que aluden por una parte al alto status de la pareja, ya que estos frutos, que allí eran denominados "manzanas de Adán", eran importados del sur y eran considerados un artículo de lujo en el norte de Europa, y por otra representan la fruta prohibida del Edén y por tanto al pecado de la lujuria, que queda redimido en el matrimonio cristiano.

     Otro tanto ocurre con la alfombra colocada junto a la cama, un producto lujoso y carísimo procedente de Anatolia, y con los zuecos, de madera y cuero los del novio y forrados de seda roja los de la novia, que aparecen abandonados en la esquina inferior izquierda y junto al banco del fondo, una forma sutil de aludir al carácter sagrado de la cámara nupcial.

     Por último hemos de referirnos al pequeño perro situado en primer plano, un grifón terrier colocado para destacar la fidelidad del matrimonio y del amor terrenal, un símbolo que aparece frecuentemente a los pies de los personajes en la escultura funeraria. El animal pone al tiempo una nota de cotidianidad en un momento de gran solemnidad, con una portentosa plasmación del pelo del animal.

     No hemos de olvidar que, a pesar de lo sugerente de esta escena, en la vida real este matrimonio no resultó como se esperaba, pues los Arnolfini nunca tuvieron hijos y el comerciante fue llevado ante los tribunales por una amante despechada que buscaba una compensación económica. Aunque el enlace no tuvo un final feliz, fue una buena ocasión para que Jan van Eyck dejara para la posteridad una impresionante pintura en la que hizo un alarde de virtuosismo en la representación de la realidad.

     Esta obra fue traída a España y colocada en el antiguo Alcázar de Madrid, siendo una de las obras que se salvaron del incendio que destruyó el edificio, donde bien pudo ser conocida por Velázquez, que desarrolló el mismo planteamiento en Las Meninas, con el recurso del espejo incluido, y compartió con esta pintura las paredes del palacio madrileño. El matrimonio Arnolfini pasó a formar parte de los fondos de The National Gallery desde 1842.

Informe: J. M. Travieso.

Fotografías: National Gallery, Londres.

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22 de octubre de 2010

Visita al MUSEO PATIO HERRERIANO, 7 de noviembre 2010



OTOÑO EN VALLADOLID

Domus Pucelae ha organizado para los socios una visita guiada y gratuita el día 7 de noviembre, domingo, a las 11 horas, a las exposiciones temporales y colección permanente.

El grupo estará formado por un máximo de 30 personas.
La cita será a las 10:50 a la puerta del museo.

INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Por correo en la dirección domuspucelae@gmail.com o llamando al teléfono 608 419228 de 18 a 20,30 h.

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Visita al MUSEO NACIONAL COLEGIO DE SAN GREGORIO, 30 de octubre 2010





OTOÑO EN VALLADOLID

     Domus Pucelae, en colaboración con el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, ha organizado para los socios una visita guiada y gratuita el día 30 de octubre, sábado, a las 12:15 horas.

El grupo estará formado por un máximo de 20 personas.
La cita será a las 12 a la puerta del museo.

INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Por correo en la dirección domuspucelae@gmail.com o llamando al teléfono 608 419228 de 18 a 20,30 h.

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21 de octubre de 2010

VIAJE: ISLA DE MADEIRA, del 4 al 8 de diciembre 2010



PROGRAMA PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN 

Día 4 de diciembre, sábado / VALLADOLID- MADRID -MADEIRA
A las 15:15 h. salida desde la Plaza Colon con dirección a Barajas para realizar los trámites de facturación y embarque del vuelo Madrid-Funchal (vía Lisboa): Mad-lLs 20.25 h.-20.40 h. / Lis-Fnc 21.30 h.-23.15 h. y traslado al Hotel Raga **** Alojamiento.

Día 5 de diciembre, domingo / MADEIRA (EXCURSION DIA COMPLETO) PENSION COMPLETA
Desayuno buffet en el restaurante. Visita día entero Porto Moniz con almuerzo. Salida por la Estrada Monumental con paradas en Câmara de Lobos y Cabo Girão, que es el segundo barranco más alto en el mundo. Se continua por la costa sur hasta Ribeira Brava (parada) y Ponta do Sol. Subiremos a Paul da Serra, la única explanada de la isla situada a 1400 metros de altitud. Llegada a Porto Moniz con parada cerca de las piscinas naturales. Pasando por una inolvidable carretera escavada en la costa escarpada llegamos a São Vicente. Después del almuerzo y de regreso a Funchal pasamos por Chão dos Louros (laureles) donde se encuentra una de las más importantes áreas de “Laurisilva”, un bosque único con sus árboles raros y considerada Patrimonio Mundial. En el Mirador de Encumeada se pueden ver ambas costas Norte/Sur de la isla. Bajada para Serra d’Água en la dirección de Funchal. Cena y alojamiento.

Día 6 de diciembre, lunes / MADEIRA (EXCURSION DIA COMPLETO) PENSION COMPLETA
Desayuno buffet en el restaurante. Visita día entero Funchal, Monte y Machico con almuerzo.
Visita al Jardín Botánico (entrada incluida ) , situado a 300 metros de altitud, donde se disfruta de una extraordinaria panorámica de la Bahía de Funchal. Se continua para una casa de vinos de Madeira, fábrica de bordados y el Mercado de Labradores, donde se podrá apreciar la producción local de verduras, frutas y flores y también variedades de pescado de la isla. Continuación para Monte en teleférico ( incluido) para visitar la Iglesia donde se encuentra el sepulcro del Imperador Carlos I de Austria (bajada en los típicos carros de cesto opcional) (tobogán) hasta Livramento. Posteriormente visitaremos la villa Balnearia de Machico, almuerzo y regreso a Funchal. Cena y alojamiento.

Día 7 de diciembre, martes / MADEIRA (EXCURSION DIA COMPLETO) PENSION COMPLETA
Desayuno buffet en el restaurante Visita día entero Camacha y Santana con almuerzo. Salida hacia Camacha. Parada y visita de la fábrica de objetos de mimbre (entrada incluida) donde se podrá comprar toda una variedad de artículos. Continuación para Poiso en dirección al segundo punto más alto de la isla, Pico do Arieiro con 1810 metros de altitud . Parada para contemplar un grandioso paisaje que cubre la isla. De Pico do Arieiro bajada por Ribeiro Frio. Parada y visita al vivero de truchas y sus jardines con plantas endémicas de Madeira. Continuación por Santana, parada para apreciar las casas típicas incluyendo entrada al Parque temático de Santana y almuerzo. Regreso a Funchal, pasando por Faial y Porto Cruz y parada en el Mirador de Portela para contemplar una de los más bellos paisajes dominado por una elevación rocosa de Penha d'Aguia, un verdadero capricho de la naturaleza y cena típica ( la verdadera Espetada Madeirense ) en el Restaurante Seta. Alojamiento.

Día 8 de diciembre, miércoles / MADEIRA – MADRID – LISBOA (MEDIA PENSION)
Desayuno buffet en el restaurante .Visita medio día Parque Santa Catarina, Museo Frederico Freitas y Madeira Story Centre.
En esta excursión más leve, realizaremos una visita a pie al Parque de Santa Catarina, para posteriormente visitar el Museo de Frederico Freitas (entrada incluida) el cual dispone de una impresionante colección de azulejos decorativos y una gran variedad de esculturas, cerámicas y piezas de porcelana, religiosas, antiguas pinturas sagradas, una colección de aproximadamente 2000 tazas, trofeos y jarrones, y una impresionante colección de metales de mano tallada y esculturas de madera de origen chino y el norte de África también están en exhibición. nos adentraremos en la historia y cultura de Madeira que nos muestra el “Madeira Story Centre “, posteriomente regresaremos al Hotel.
13.30 h. Almuerzo. Asistencia y traslado al aeropuerto , para realizar los trámites de facturación y embarque vuelo Funchal-Madrid (via Lisboa) Fnc-Lis 17.30 h.- 19.10 h. / Lis-Mad 19.55 h.-22.10 h. Llegada y traslado hasta Valladolid .

PRECIO SOCIO GRUPO MÍNIMO 26 PERSONAS: 865 €.
PRECIO SOCIO GRUPO MÍNIMO 21 PERSONAS: 925 €.
PRECIO NO SOCIO GRUPO MÍNIMO 26 PERSONAS: 915 €.
PRECIO NO SOCIO GRUPO MÍNIMO 21 PERSONAS: 975 €.
SUPLEMENTO POR HABITACIÓN INDIVIDUAL 120 €.

INCLUYE:
Autocar Valladolid-Madrid-Valladolid; vuelo Madrid-Funchal-Madrid (vía Lisboa); Hotel 4**** Raga (habitaciones vista mar); régimen media pensión en el hotel; 4 comidas en restaurante; visita guiada día completo Porto Moniz con almuerzo; visita guiada día completo Funchal, Monte y Machico con almuerzo; visita guiada día completo Camacha y Santana con almuerzo; visita guiada medio día Parque Santa Catarina, Museo Frederico Freitas y Madeira Story Centre con almuerzo; teleférico en Montes (subida); seguro de viaje; IVA; seguro opcional anulación; guía comercial Domus.
NO INCLUYE:
Extras de hotel y otros servicios no especificados.

INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Por correo en la dirección domuspucelae@gmail.com o llamando al teléfono 608 419228 de 18 a 20,30 h. a partir del 20 de octubre 2010, debiendo hacer entrega en la reserva de 150 € y el resto antes del 19 de Noviembre en Viajes Carrefour Valladolid 1 C/La Merced 3, Valladolid.

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20 de octubre de 2010

VIAJE: JAÉN, ÚBEDA Y BAEZA, del 12 al 14 de noviembre 2010



PROGRAMA

Día 12, viernes
Salida desde la Plaza de Colón a las 16 h. con dirección a Ciudad Real. Cena y alojamiento en Hotel NH Ciudad Real (4*).

Día 13, sábado
Salida a las 9:30 h. con dirección a Jaén. Visita a la catedral, baños árabes, castillo de Santa Catalina, etc. Después del almuerzo salida hacia Úbeda y visita de la ciudad renacentista. A últimas horas de la tarde traslado a Baeza. Cena y alojamiento en el Hotel los Salcedo (4*) .

Día 14, domingo
Visita a los monumentos de la ciudad de Baeza. Al finalizar traslado para visitar la Solana. Comida en ruta de regreso a Valladolid. Llegada por la noche.

PRECIO SOCIO: 180 € Habitación doble.
PRECIO NO SOCIO: 190 € Habitación doble.
PRECIO SOCIO: 240 € Habitación individual.
PRECIO NO SOCIO: 250 € Habitación individual.

INCLUYE:
Viaje en autocar.
Dossier del viaje.
Alojamiento en régimen de media pensión.
Seguro de viaje.

NO INCLUYE: Extras de hotel y otros gastos no especificados.

REQUISITOS: Grupo mínimo 30 y máximo 40 personas.

INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Por correo en la dirección domuspucelae@gmail.com o llamando al teléfono 608 419228 de 18 a 20,30 h.

ATENCIÓN: Fecha tope de inscripción hasta el día 30 de octubre 2010. Antes del 5 de noviembre deberá abonarse el 50% del viaje en la cuenta de DOMUS-Caja Circulo : 2017 0308 28 3009003604

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Exposición: MUJERES DE CINE, de "La familia bien, gracias", del 22 a 30 de octubre 2010





CAFÉ MOLINERO
Calle María de Molina, Valladolid

     Con motivo de la celebración de la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid, la ilustradora y diseñadora vallisoletana Araceli San Juan, que habitualmente presenta sus trabajos en el mundo del arte, artes gráficas y moda bajo el epígrafe "La familia bien, gracias", muestra una serie dedicada a célebres actrices y protagonistas del mundo del cine.

     Siempre con un estilo personal e inconfundible, lleno de frescura y originalidad, con una técnica mixta en la que fusiona tintas, texturas y collages, consigue efectos sorprendentes que son más conocidos en el área catalán y balear que en Valladolid, donde realiza su obra. Esta exposición es una buena ocasión para conocer una muestra de su creatividad, que generalmente siempre se presenta en espacios alternativos, en este caso en una cafetería.

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18 de octubre de 2010

Historias de Valladolid: LA CASA DE ZORRILLA, leyendas románticas con fantasma incluido


     A todos los residentes o nacidos en Valladolid el nombre de José Zorrilla les evoca una serie de referencias urbanas inevitablemente presentes en sus vidas: una céntrica plaza presidida por una monumental figura en bronce, una avenida con vocación cosmopolita, un romántico teatro en plena Plaza Mayor, un renovado estadio de fútbol y un instituto de enseñanza, todos ellos dedicados a un poeta romántico, nacido en Valladolid, que fue reconocido como gloria universal de la poesía romántica en castellano (ilustración 1). Lo que los vallisoletanos ya no conocen tan a fondo, sobre todo en estos tiempos marcados por el euro y el dólar, es la obra escrita del poeta. Acaso algún eco del Tenorio y poco más. Esta indiferencia literaria, hoy extendida y generalizada, es la causa de las escasas visitas que recibe su casa natal, afortunadamente conservada contra viento y marea mientras todo el entorno, absolutamente todo, sucumbió a la ferocidad de la piqueta especuladora (ilustración 2).

     Después de la colocación en la fachada de una placa conmemorativa en 1895, de la compra de la casa por el Ayuntamiento en 1917 con motivo del centenario del nacimiento del poeta, con escritura validada el 20 de agosto de 1918, durante una serie de años, grises y anodinos culturalmente, la presencia de la Casa de Zorrilla apenas suponía un referente reservado a ciertas élites literarias que nunca han faltado en Valladolid, a pesar de que en 1920 el poeta vallisoletano Narciso Alonso Cortés donara a la casa un importante fondo bibliográfico especializado en la obra de Zorrilla y que en 1969, tres años antes de morir, legara a la ciudad su biblioteca personal completa, recibiendo la casa una valiosa colección de monografías y revistas.

     Un hecho trascendental fue la declaración del inmueble en 1965 como bien de interés histórico-artístico, lo que permitió su apertura como museo en 1970, un museo con aires de nostalgia que era escasamente visitado hasta conocer una ligera revitalización a partir de su integración en la Fundación Municipal de Cultura en 1982.

     Sería a partir de 2006, después de una importante remodelación llevada a cabo por el Ayuntamiento en la que se integró como espacio útil el romántico jardín (ilustración 3), cuando la Casa de Zorrilla, completamente saneada, aparte de su función museística se ha convertido en un atractivo escenario de actividades culturales, lo que ha permitido redescubrir a muchos vallisoletanos el encanto del ambiente decimonónico en que vivió el poeta. También en tiempos recientes se ha incrementado el patrimonio expuesto con la cesión de nuevas obras de arte, entre ellas las pinturas "Tradición", de Gabriel Osmundo Gómez, y "Margarita la Tornera", de Anselmo Miguel Nieto, ambas relacionadas con célebres obras de Zorrilla.

     Pero ha tenido que ser la televisión y su enorme repercusión mediática, la que ha puesto a la Casa de Zorrilla en el punto de mira del interés general por un caso extravagante: la presencia de un fantasma. De modo que no sería de extrañar que con el tiempo los visitantes estuvieran más interesados en comprobar la presencia del fantasma de su abuela que en apreciar el propio legado del poeta, sus recuerdos personales o la interesante colección artística. Todo es aceptable si ello contribuye a resguardar la memoria de tan insigne escritor.

EL NACIMIENTO DE UN NIÑO CON GRAN SENSIBILIDAD

     Toda la nebulosa fantástica reflejada en la obra de Zorrilla tiene su origen en su más tierna infancia en Valladolid, cuando su peculiar sensibilidad poética y romántica fue asimilando viejas historias que después recreó a su manera. De ello dejó testimonios personales que, envueltos en un aura de misterio, comienzan en el mismo momento de su nacimiento.

     Una leyenda de origen incierto cuenta que un pájaro de gran tamaño y con plumas de llamativos colores, puestos a imaginar pensamos en un faisán o un quetzal, se posó el 21 de febrero de 1817 en las tapias colindantes a la única casa levantada en la calle de la Ceniza (hoy calle Fray Luis de Granada), en el ámbito conocido desde antaño como "Barrio del Palacio" (ilustración 3). La extraña aparición en aquella fría mañana, que se interpretó como un signo de buen augurio, vino a coincidir con el alumbramiento en la casa de un niño sietemesino por parte de doña Nicomedes Moral Revenga. Era esta una mujer muy piadosa, originaria de la población burgalesa de Quintanilla Somuñó, que estaba casada con don José Zorrilla Caballero, un relator de la Real Chancillería procedente de Torquemada (Palencia), de ideología conservadora y absolutista, que mostró su decidido apoyo al pretendiente carlista al trono español con el nombre de Carlos V, habitando el matrimonio una casa alquilada al Marqués de Revilla, cuyo palacio era colindante a la vivienda.

     Cumpliendo con la tradición, el niño fue bautizado el 1 de marzo de 1817, como José Maximiano Zorrilla Moral, en la iglesia de San Martín (ilustración 4), parroquia a la que pertenecía el inmueble y a la que después acudiría junto a su madre, desde sus primeros años, para asistir a la misa diaria. Al desarrollo de su espíritu fantasioso y su afición por el teatro contribuyeron sin duda las impactantes imágenes conocidas por el niño en la iglesia, así como las historias piadosas que atentamente escuchaba de su madre y su tío Zoilo, un sacerdote hermano de madre que pasaba largas temporadas en la casa. Y hemos de imaginar al niño preguntando y deslizando su mirada curiosa por las figuras de aquellos retablos, poblados de seres fantásticos que a modo de pequeños teatrillos eran animados por su fantasía. Hasta el punto que dieron lugar a su primera fabulación, una experiencia narrada por el poeta como un recuerdo impactante que iba a condicionar los componentes esenciales de su obra futura, bien definidos cuando de puño y letra subtituló Don Juan Tenorio como "drama religioso y fantástico".


VISIÓN DEL DIABLO A CABALLO

     Por vez primera, componentes religiosos y fantásticos fueron fusionados por el pequeño José una mañana de invierno en que la ciudad quedaba desdibujada por los efectos de una espesa niebla. Asomado el niño al balcón de la sala principal (ilustración 5), comenzó a escuchar en la calle el sonido de los cascos de un caballo al trote. Curioso por contemplar al caballero entre la bruma se aferró a los barrotes y esperó. Al momento tenía al jinete frente a él, pudiendo comprobar nada menos que el enorme caballo blanco no era otro que el que montaba San Martín en el relieve que remata el retablo de la iglesia con la escena en que el santo de Tours comparte su capa con un pobre. Pero más impactante fue identificar el rostro de aquel personaje que le sonreía: era el del diablo que tantas veces había visto pisoteado a los pies de San Miguel. Asombrado, no asustado, corrió por la casa relatando su visión a su ama Bibiana, a Dorotea la sirviente y a toda la familia. La peculiar experiencia fue el punto de partida para la construcción de su futura dramaturgia, siempre poblada de elementos fantásticos con participación sobrenatural.

EL ENCUENTRO CON SU ABUELA NICOLASA

     Cuando Zorrilla se refiere a La leyenda del Campo Grande, recogida en sus Obras Completas, afirma que en su infancia había escuchado repetidamente la historia a un fraile carmelita amigo de su padre. De ello se deduce que siendo niño disfrutaba con los relatos en aquellas tertulias caseras, donde repetidamente se contaban historias de milagros y aparecidos, asimilando las narraciones hasta forjar su propio imaginario, un universo en que con una concepción romántica reconstruía su propia realidad, a caballo entre lo real y la fantasía, como se desprende del relato en que anima a un Cristo de bronce de la iglesia de la Antigua que nunca existió, como él mismo reconocería.

     Pero en esta recreación fabulada de su infancia llama la atención una experiencia que no deja de ser curiosa por inexplicable, algo que el propio Zorrilla reconocería como una alucinación. La casa de Valladolid está distribuida en dos pisos con las salas principales en la planta noble. A ella se accede a través de una escalera que conduce a un distribuidor al que se abren la cocina, el salón principal (ilustración 7) y un gabinete, pero también, al fondo de un largo pasillo, una sala propia para invitados amueblada con una cama, un sillón y un arcón, una sala que habitualmente permanecía cerrada por su escasa ocupación. El uso restringido de aquella dependencia convertía el espacio del pasillo en lugar favorito para los juegos del niño (ilustración 6).

     Una tarde, a la hora de la siesta, cuando la casa permanecía sumida en el más profundo silencio, el niño observó la puerta de la alcoba entreabierta. Su curiosidad le hizo penetrar y allí encontró a una mujer de edad sentada junto a la ventana, entre una penumbra con luminosidad suficiente para comprobar de no se trataba ni de su madre ni de las sirvientes, por lo que se quedó parado junto a la puerta. Relata Zorrilla que la anciana esbozó una sonrisa y con la mano le hizo un gesto para que se acercara. Después, mientras le acariciaba la melena rizada la anciana le manifestó ser su abuela Nicolasa y tomándole las manos le pidió que le tuviera cariño. Al rato el niño se dirigió al comedor para contar a su madre que había visto a la abuelita, que salió con el niño al distribuidor con la idea de que la madre de doña Nicomedes hubiera llegado de Burgos. Al no encontrar a nadie, su madre le preguntó dónde se encontraba y el niño señaló la alcoba, pero al penetrar comprobaron que se encontraba vacía. Informado el padre de que el pequeño José decía haber visto a la abuela paterna Nicolasa, con gesto severo decidió cerrar la habitación con llave y dio instrucciones para que así permaneciera, preocupado por las extravagancias de su hijo, ya que su madre Nicolasa había muerto antes de que este naciera.

     Cuando en 1832 Francisco Cea Bermúdez formó el gobierno liberal a instancias de María Cristina, para neutralizar a los sectores absolutistas, la significación política de su padre hizo que fuese desterrado a Lerma (Burgos), pasando después a Madrid como superintendente de policía. Por entonces el joven José Zorrilla realizó estudios en el Seminario de Nobles de la capital de España.

     Un día que regresó a la casa paterna, estando con su padre revisando algunos recuerdos familiares, enseguida reconoció el retrato de su abuela Nicolasa, cuyo moño, encajes y falda recordaba perfectamente incluso en color. Extrañado el padre por aquella reacción, le preguntó cómo podía haber reconocido a una persona a la que jamás había visto, recordando el joven José a su padre la visión que tuvo en la casa de Valladolid, asegurando tener todavía aquella imagen grabada en su memoria. Zorrilla guardaría este recuerdo durante toda su vida y de alguna manera lo reflejó en sus escritos románticos en los que difuntos e imágenes religiosas cobran vida.

EL CAMINO HACIA EL ÉXITO

     Zorrilla después estudiaría en la Universidad de Toledo y leyes en la Universidad de Valladolid, una vieja aspiración de su padre, pero en 1837 marchó a Madrid decidido a buscar el triunfo literario, donde obtuvo su primer éxito al declamar en verso su elegía durante el entierro de Mariano José de Larra. A partir de entonces colaboró en periódicos y comenzó su producción dramática, obteniendo un notable éxito con "Don Juan Tenorio".

     En 1839 contrajo matrimonio con Matilde O'Reilly, una irlandesa mayor que él con la que tuvo un hijo que murió prematuramente, junto a la que fue infeliz y a la que abandonó en 1845 marchándose a París. Allí se relacionó con Alejandro Dumas, Alfred de Musset, Víctor Hugo, Théophile Gautier y George Sand. Regresó a Madrid cuando en 1846 murió su madre. Después de sucesivas estancias en 1851 en París y en 1853 en Londres, disfrutando de pleno éxito literario, en 1855 se trasladó a México, donde entabló una gran amistad con el emperador Maximiliano I y fue nombrado director del desaparecido Teatro Nacional. A la muerte de su esposa en 1866 regresó a España, donde se enteró del fusilamiento de Maximiliano I, momento en que su fe religiosa sufrió un duro golpe que quedaría reflejado en su obra "El drama de un alma".

     En 1869 contrajo segundo matrimonio con Juana Pacheco, treinta y dos años más joven que él, aunque en esos años, a pesar de sus reiteradas distinciones como figura de las letras, sufrió angustiosas estrecheces económicas. Miembro de la Real Academia Española, en 1884 fue nombrado "Cronista Oficial de Valladolid", asistiendo personalmente el 31 de octubre de aquel año a la inauguración del teatro dedicado a su persona, que se estrenó con la representación de su drama "Traidor, inconfeso y mártir".

      En 1889, cuando contaba 72 años, fue coronado como "Poeta Nacional" en Granada, viviendo la última gran satisfacción de su vida en la ciudad andaluza que tanto amó. Murió en Madrid el 23 de enero de 1893 y tres años más tarde sus restos fueron trasladados a Valladolid, donde inauguró el Panteón de Vallisoletanos Ilustres. El escultor riosecano Aurelio Carretero realizó la mascarilla mortuoria que actualmente se guarda en la Casa de Zorrilla (ilustración 8) y que utilizó como modelo para la fundición en 1900, a petición del Consistorio, de la monumental efigie en bronce que desde entonces ocupa uno de los espacios más emblemáticos de Valladolid.

     En su casa natal se guardan numerosos objetos personales, distinciones, retratos, fotografías, instrumentos y mobiliario de su propiedad, junto a obras artísticas relacionadas con su obra, allí depositadas posteriormente con la intención de recrear el ambiente literario del poeta decimonónico que dejó tan importante legado a la ciudad.
     Pero como ya hemos dicho, muchos encuentran el mayor atractivo en la historia del fantasma de Nicolasa, cuya presencia es confirmada por los trabajadores de la casa-museo, que ya consideran a la abuela y sus travesuras como un integrante más del recinto, alentando un juego de misterio que lo convierte en una casa encantada en la que se producen supuestos fenómenos paranormales, como luces que se encienden y apagan por sí solas, cajones y puertas que se abren, espejos rotos y floreros que se mueven, eso sí, siempre considerando que se trata de un fantasma benigno. Todo ello no está mal si el misterio, convertido en objeto de consumo por la televisión, puede atraer mayor número de visitantes a este centro cultural.

     Puede que os domine el escepticismo, pero podréis comprobar que en algunas personas el tema produce reacciones bien distintas, como queda reflejado en un escrito del Libro de Visitas del 5 de septiembre de 2010, donde literalmente se da las gracias "a la abuela del poeta por acompañarnos como espectadora estos dos días" (ilustración 9). Por lo que se ve, los tiempos de crisis son propicios para que hagan su agosto videntes y médium. ¡Bienvenida, abuela Nicolasa!

Informe y fotografías: J. M. Travieso.
Registro Propiedad Intelectual - Código: 1104108944101


* Nuestro agradecimiento a la "Casa de José Zorrilla. Ayuntamiento de Valladolid", que ha permitido realizar las fotografías que ilustran este reportaje.

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16 de octubre de 2010

El 17 de octubre finaliza la exposición LO SAGRADO HECHO REAL




PALACIO VILLENA - MUSEO NACIONAL COLEGIO DE SAN GREGORIO, VALLADOLID

El domingo 17 de octubre finaliza la magnífica exposición de arte barroco español que tanta admiración ha causado en Londres, Washington y Valladolid. Aprovechamos la ocasión para felicitar a la institución por habernos permitido disfrutar de ella.

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15 de octubre de 2010

Bordado de musas con hilos de oro: HILANDO, de Claudio Rodríguez


HILANDO
(La hilandera de espaldas, del cuadro de Velázquez)

Tanta serenidad es ya dolor.
Junto a la luz del aire
la camisa ya es música, y está recién lavada,
aclarada,
bien ceñida al escorzo
risueño y torneado de la espalda,
con su feraz cosecha,
con el amanecer nunca tardío
de la ropa y la obra. Este es el campo
del milagro: helo aquí,
en el alba del brazo,
en el destello de estas manos, tan acariciadoras
devanando la lana:
el hilo y el ovillo,
y la nuca sin miedo, cantando su viveza,
y el pelo muy castaño
tan bien trenzado,
con su moño y su cinta;
y la falda segura; sin pliegues, color jugo de acacia.

Con la velocidad del cielo ido,
con el taller, con
el ritmo de las mareas de las calles,
está aquí, sin mentira,
con un amor tan mudo y con retorno,
con su celebración y con su servidumbre.

                             Claudio Rodríguez

Fotografía: Museo del Prado
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13 de octubre de 2010

Theatrum: SANTA TERESA DE JESÚS, la madera convertida en arrebato místico






SANTA TERESA DE JESÚS
Gregorio Fernández (Hacia 1576, Sarria, Lugo - Valladolid 1636)
Hacia 1624
Madera policromada
Museo Nacional de Escultura, Valladolid
Escultura barroca española. Escuela castellana





     Una de las principales aportaciones de Gregorio Fernández a la escultura española fueron los nuevos tipos iconográficos de su invención, tanto los referidos a episodios pasionales como a representaciones de nuevos santos, recién canonizados en su tiempo, de los que no existía una imagen de referencia. En este sentido hay que constatar que al gran maestro, de espíritu tan creativo, le tocó vivir unos años muy pródigos en beatificaciones y canonizaciones que propiciaron la demanda de nuevas imágenes destinadas a la exaltación y propaganda de algunos santos por parte de las órdenes religiosas, que vivían con emoción el poder exhibir plásticamente el aspecto y el prestigio de sus fundadores. Entre todos ellos la que tuvo mayor trascendencia en España fue la canonización de Santa Teresa de Jesús en 1622, acontecimiento que en la orden carmelitana desencadenó una petición masiva de obras pictóricas y escultóricas.

Santa Teresa. Gregorio Fernández, 1614. Iglesia del Carmen Extramuros
     Ya desde 1614, año de su beatificación, se había expandido un especial entusiasmo que se tradujo en múltiples sermones y justas poéticas de exaltación teresiana, especialmente en la Corte, donde actuó como mantenedor Lope de Vega y donde participó Cervantes cantando los éxtasis de la nueva beata, según queda recogido en la publicación de hiciera en 1615 en Madrid la viuda de Alonso Martín, con el título "Compendio de las solemnes fiestas que en toda España se hicieron en la Beatificación de N. B. M Teresa de Jesús. fundadora de la Reformación de Descalzos y Descalzas de N. S. del Carmen: en prosa y verso por fray Diego de San Joseph, religioso de la misma Reforma". La popularidad de la beata de Ávila fue tal que el 30 de noviembre de 1617 se solicitó a las Cortes de Castilla que fuera declarada patrona de todos los reinos de España en su calidad de santa, fundadora y escritora, como protectora contra la herejía y como intercesora, propuesta que no llegó a buen término debido a la reclamación del Cabildo de Santiago de Compostela de un título ya consolidado.

     Para celebrar aquel acontecimiento le fue encargada al escultor gallego, asentado en Valladolid desde los primeros años del siglo XVII, una representación de Santa Teresa que actualmente recibe culto en la iglesia del Carmen Extramuros de esta ciudad. En ella Gregorio Fernández ya define la iconografía del modelo que nos ocupa, aunque los pliegues del manto están más atenuados, los estofados de la policromía recubren la totalidad del hábito y el rostro representa a una mujer en plena madurez.

     Sería poco tiempo después, en 1622, tras la canonización de Santa Teresa junto a los santos españoles San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, San Isidro y el italiano San Felipe Neri, cuando se volvieron a multiplicar las celebraciones litúrgicas, procesiones y sermones, comenzando la demanda masiva de imágenes de estos santos, siendo Gregorio Fernández el creador de unos modelos iconográficos de todos ellos que serían repetidamente copiados por toda la geografía española. Es entonces cuando el escultor se manifiesta como un excelente intérprete de la santa carmelita, de la que crea una imagen idealizada en su faceta de escritora, con un libro y una pluma en sus manos, pero sobre todo en un rapto de inspiración divina expresado por el movimiento del hábito y su mirada dirigida a lo alto. A partir de los presupuestos de la talla de 1614 en su taller se realizaron versiones evolutivas sobre el mismo modelo, todas ellas encomiables, diferenciadas entre sí por la edad reflejada en el rostro y por las labores de policromía, unas suntuosas, otras más austeras.

     La soberbia imagen de Santa Teresa que actualmente se expone en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid, al que llegó como consecuencia de la Desamortización para convertirse en una de sus joyas más preciadas, fue elaborada por Gregorio Fernández poco después de los festejos de la canonización de la monja abulense, alrededor de 1624 o tal vez al año siguiente, cuando ya es citada en algunos documentos, y estaba destinada al desaparecido convento masculino del Carmen Calzado, vecino al taller del escultor, concretamente para presidir un retablo colocado en una capilla situada en el lado de la epístola de la iglesia, que había sido fundada por el prior fray Juan de Orbea, admirador y amigo personal del artista, con el que ejerció como mecenas recomendando sus obras para otros muchos conventos carmelitanos.

     La santa, de tamaño natural y vistiendo el hábito carmelitano, aparece de pie y en posición de contrapposto, recurso que describe una línea sinuosa que recorre el cuerpo y le dota de movimiento. Sujeta en su mano izquierda un libro abierto minuciosamente tallado y con inscripciones legibles entre las que se aprecia el nombre de Pedro de Alcántara, su confesor, mientras que el brazo derecho aparece levantado y sujetando delicadamente una pluma, con ademán de interrumpir la escritura al tiempo que recibe la inspiración. En definitiva, se representa un momento en que el trance del éxtasis le hace soltar el manto y el libro, lo que es utilizado por el escultor para romper la simetría a través de una original colocación en el frente del manto plegado y recogido a la altura de la cintura.

     El centro emocional de la escultura se concentra en el rostro (ilustraciones 1 y 6), en el que Fernández ha representado a la santa con aspecto intemporal, joven e idealizada, con el habitual diseño oval enmarcado por la toca, con piel tersa, nariz recta, boca entreabierta y la mirada al cielo, siguiendo un estereotipo creado por el escultor que se reconoce en otras de sus representaciones femeninas, tales como la Santa Clara del convento de la Concepción de Medina de Rioseco, la Santa Isabel de Hungría del convento de Santa Isabel de Valladolid, la Santa Escolástica del mismo Museo de San Gregorio, la Virgen de la Quinta Angustia (iglesia de las Descalzas Reales), la Dolorosa de la Vera Cruz de Valladolid y la Magdalena del paso del Descendimiento, serie de rostros que siguen el mismo patrón, con una belleza que no se fundamenta solamente en la finura de las facciones, sino en su componente místico. Además, con el fin de reforzar la expresividad, tiene aplicados ojos de cristal que contribuyen a realzar su naturalismo.

     La figura está tallada íntegramente, lo que hace presuponer su uso procesional. Tanto el manto como la toca caen por detrás en forma vertical, aunque esta última se pliega dejando sueltos dos cabos que permiten al maestro describir unos bordes naturalistas en los que la madera se transmuta liviana y desmaterializada, un portento que muestra a Gregorio Fernández en su mayor plenitud artística (ilustración 4).

     También son destacables las finas labores de policromía, con bellos estofados florales concentrados en las orlas del manto y del peto, lo que no enmascara los colores del Carmelo, en tanto que el rostro y las manos ofrecen carnaciones a pulimento (ilustración 3). Los detalles polícromos se extienden al libro que porta en su mano, donde son apreciables inscripciones relativas a la obra de la gran escritora (ilustración 5). Esta obra maestra marca la pauta en el abandono del gusto por el oro en la policromía a partir del segundo cuarto del siglo XVII, orientándose a un acabado en colores planos y mates con el afán de reforzar el naturalismo de las figuras.

     No hay aquí referencia alguna a las huellas y fatigas físicas de la santa andariega, sino al dinamismo que inspiraba sus escritos y fundaciones, mostrando la maestría de Gregorio Fernández tanto en la representación de las diferentes texturas como en las estudiadas composiciones, que como en este caso, teniendo en cuenta el punto de vista bajo del espectador (sotto in su), hace que la madera emprenda un movimiento ingrávido y ascensional, acorde con la elevación de espíritu de la venerada religiosa abulense, que con el tiempo sería declarada Doctora de la Iglesia.

La festividad de Santa Teresa se celebra el 15 de octubre. 


Informe y fotografías: J. M. Travieso.










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11 de octubre de 2010

Música en octubre: BRING THEM HOME (Traerlos a casa), de Bruce Springsteen




     Bruce Frederick Joseph Springsteen nació en Long Branch, Nueva Jersey, el 23 de septiembre de 1949 y es conocido por el apodo de "The Boss" (el Jefe). Es un cantante, compositor y guitarrista estadounidense ampliamente conocido por su música rock vinculada a letras poéticas y a sentimientos tradicionales americanos y relacionados particularmente con su Estado de origen, Nueva Jersey.

     Las grabaciones de Springsteen han tendido a alternar, a lo largo de tres décadas, entre el rock y otros trabajos orientados hacia el folk, así como el llamado heartland rock. Gran parte de su éxito deriva de su vinculación a la E Street Band, presente en una gran parte de sus grabaciones, y especialmente relevante por su particular sonido y su profesionalidad en el escenario, llegando a ofrecer conciertos de más de tres horas de duración.

     En su extensa trayectoria musical, Bruce Springsteen ha sido galardonado con numerosos premios, incluyendo veinte premios Grammy, dos Globos de Oro y un Premio de la Academia. Ha vendido 65 millones de álbumes en Estados Unidos y 100 en todo el mundo.


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9 de octubre de 2010

Incorporamos un acceso directo al blog VALLISOLETVM


     Aceptando la invitación de compartir información sobre Valladolid, hemos incorporado un acceso directo cuyo icono aparece en la columna izquierda de este blog. Para acceder al blog Vallisoletvm tan sólo hay que pulsar sobre el icono.

     En él podréis encontrar toda una serie de artículos referidos específicamente a Valladolid, su historia, monumentos, calles, espacios verdes, personajes, edificios, etc., con especial interés en aquellos dedicados al Valladolid desaparecido y los rincones olvidados, siempre con un soporte gráfico de notable calidad. También contiene una puntual información de eventos y celebraciones, junto a una serie de enlaces de servicios culturales y prácticos.

     Nos complace que este blog a su vez haya incluido el de Domus Pucelae como nuevo enlace directo. Si las ciudades se hermanan, ¿por qué no los blogs?. Esperamos que os sea útil.


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