8 de junio de 2011

Bordado de musas con hilos de oro: SONETO, de Carlos Pellicer


SONETO
A un amigo incomparable, regalándole un reloj

El tiempo que nos une y nos divide
—frutal nocturno y floreciente día—
hoy junto a ti, mañana lejanía,
devora lo que olvida y lo que pide.

Cuidar en él lo que al volar descuide
será internarse en su relojería;
y minuto a minuto y día a día,
sin quererlo, aunque poco, nos olvide.

Olvidados del tiempo, esos instantes,
serán de eternidad; los deslumbrantes
momentos del instante de lo eterno.

Junio en tus manos su belleza afina;
el otoño es su dócil subalterno.
Tiempo y eternidad tu alma combina.


CARLOS PELLICER

* * * * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario