15 de abril de 2013

Un museo interesante: ARCHIVO DE LA REAL CHANCILLERÍA, 500 años de historia en Valladolid


Entre los muros del archivo de la Real Chancillería de Valladolid se guardan cerca de 17 km. lineales de documentación judicial generada entre 1371 y 1834, a lo que se suma la correspondiente al periodo 1834-1989, producida por la Audiencia Territorial de Valladolid, heredera de parte de las atribuciones de aquella histórica institución. Como resultado de sus 500 años de historia, la Real Chancillería de Valladolid conserva documentos escritos y visuales pertenecientes a tres etapas: el archivo judicial (1489-1834), el "archivo viejo" (1834-1906) y el archivo histórico (de 1906 en adelante).

Creado en 1489, el archivo es el primero de la Corona de Castilla con una finalidad exclusivamente judicial, prestando ante todo utilidad al tribunal de la Chancillería, aunque también al funcionamiento de los órganos de la Administración Real. Su origen se encuentra en las Ordenanzas de la Audiencia y Chancillería dictadas en Medina del Campo en 1489, que establecían que el tribunal contara con una cámara con dos armarios, uno para custodiar los pleitos fenecidos y otro para los privilegios, pragmáticas y otras escrituras relacionadas con los derechos de la Chancillería.

Aunque en un principio no se hizo efectivo el ingreso de pleitos, el problema fue solucionado en tiempos de Felipe III con la creación del puesto de Archivero de Pleitos Fenecidos, cargo que recayó en el todopoderoso don Rodrigo Calderón, cuyo nombramiento el 12 de noviembre de 1607 dio verdadera carta de naturaleza al archivo. A partir de entonces existió el archivero como responsable, se acondicionó un edificio para custodiar la documentación y se establecieron los procedimientos para el ingreso de pleitos y la expedición de documentos.

Durante el siglo XVIII, al hilo de las ideas de la Ilustración, se profesionalizó el puesto de archivero y se amplió la plantilla con el nombramiento de oficiales y escribientes, al tiempo que el archivo se abrió a la sociedad permitiendo, bajo la autorización del Presidente de la Chancillería, el acceso a realizar copias de los documentos por personas interesadas.

Una importante transformación tuvo lugar cuando a raíz del decreto de 24 de julio de 1947 sobre Ordenación de Archivos y Bibliotecas y del Tesoro Histórico-Documental y Bibliográfico, que establecía el paso a los archivos del Estado de los fondos de audiencias y juzgados, los fondos del archivo se enriquecen con el ingreso de la documentación producida por la Audiencia Territorial de Valladolid, por los Juzgados de lo Social de Valladolid y por otras instituciones judiciales contemporáneas con sede en la ciudad. A lo largo de todo este período, el archivo ha mantenido una línea de trabajo que únicamente ha variado en función del progresivo aumento del personal, del aumento del número de usuarios y de la aplicación de las nuevas tecnologías, con una especial tarea de conservación de la documentación, mediante una política de conservación preventiva, reproducción de conservación y restauración.

EL EDIFICIO DE LA CHANCILLERÍA

En el siglo XVI existió un archivo de piedra que custodió la documentación de los primeros tiempos. Estaba situado en el patio de la Chancillería, próximo a la puerta de San Pedro. Este fue derribado en 1551 con la intención de construir un nuevo edificio más adecuado, aunque el proyecto no se hizo realidad hasta 1682, según planos de Nicolás Bueno y Felipe Berrojo como maestro de obras. Este archivo albergó la documentación durante 300 años, ya que entre 1969 y 1972, debido a que se encontraba ruinoso, se levantó un nuevo edificio sobre el solar del palacio  levantado en tiempos de Felipe II siguiendo criterios técnicos aún en vigor.

EL TRIBUNAL

La Real Audiencia y Chancillería fue creada por Enrique II en las Cortes de Toro de 1371 como órgano judicial supremo del Reino. Establecida desde mediados del siglo XV en Valladolid, funcionó durante buena parte de la Edad Media y toda la Edad Moderna como el más alto tribunal de justicia de la Corona de Castilla, sin perjuicio de las atribuciones que en materia de justicia también tenía encomendadas el Consejo de Castilla. Representaba al Rey y actuaba como tribunal de apelación de sentencias pronunciadas por los distintos jueces y tribunales del reino.

Ejecutoria de hidalguía, traza de retablo y documento ilustrado de un pleito criminal
LA JURISDICCIÓN

Su jurisdicción en principio abarcaba a la totalidad del Reino, pero a partir de 1494 se vería limitada a los territorios de la Corona de Castilla situados al norte del río Tajo debido a la creación de una segunda Chancillería en Ciudad Real, que en 1505 sería trasladada a Granada. Aquel ámbito jurisdiccional se corresponde en la actualidad con las comunidades autónomas de Galicia, Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura.
En el siglo XVI este espacio geográfico era el territorio más próspero de la Corona de Castilla, poblado por más de 4 millones de habitantes y con ciudades de la importancia de Toledo, Segovia o Burgos, haciendo que la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid fuese el tribunal más activo e influyente del reino.

LAS PRUEBAS

En una tradición jurídica que exige que los pleitos se hagan por escrito, quien mantiene un litigio se ve obligado a aportar todo tipo de documentación en apoyo de sus reclamaciones. Por este motivo, como piezas de prueba llegaron a este archivo documentos variadísimos en cuanto a sus formas, contenidos y épocas: desde inventarios de bienes de individuos hasta documentación mercantil, desde padrones municipales hasta dibujos de edificios y elementos arquitectónicos, desde pergaminos medievales hasta pinturas realizadas al óleo sobre lienzo con representaciones de lugares geográficos, las llamadas "vistas de ojos", que se realizaban como piezas de prueba en algunos pleitos originados por conflictos de términos. En estos casos, varias autoridades y técnicos, entre ellos un escribano de la Chancillería, acudían al lugar del litigio y recorrían la zona en compañía de un pintor que elaboraba la obra que después se aportaba al pleito como prueba. El resultado es un conjunto de pinturas al óleo de gran tamaño que forman una colección única por su singularidad.

En otros casos los documentos están relacionados con otros órganos de justicia, como la Sala de lo Civil, con asuntos referentes a todos los estamentos e instituciones de la sociedad; la Sala de lo Criminal, con procesos relacionados con delitos contra la propiedad, la vida e integridad física, la fama y el honor, la moral y el orden público; la Sala de los Hijosdalgo, con procesos de reconocimiento de hidalguía que contienen información genealógica, demográfica, nobiliaria, heráldica, económica y social; la Sala de Vizcaya, con procesos civiles, criminales y de hidalguía según lo establecía el Fuero de Vizcaya.

En definitiva, un caleidoscopio de la realidad social de varios siglos, incluyendo sectores de los que no han quedado otros testimonios escritos, demostrando que nuestros antepasados vivieron en una sociedad excepcionalmente litigiosa.

Para comprender el alcance de lo que es el archivo de la Real Chancillería de Valladolid, en la planta baja del edificio está montada y abierta al público una exposición divulgativa titulada ARCHV. Impresiones en la Memoria. En la misma se muestra lo que fue el Tribunal, su jurisdicción y curiosos documentos de toda índole relacionados con los apartados descritos anteriormente.



DATOS PARA LA VISITA
Dirección: C/ Chancillería 4, Valladolid.
Teléfonos para solicitar información o concertar visitas guiadas:
(34) 983 25 47 46
(34) 983 25 02 32




















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